Maria Keck
Flamenco
En este taller, honramos a la naturaleza con nuestro movimiento, danza, voz y tacto. Buscamos alinearnos con el significado simbólico de una de las etapas de nuestro ciclo anual. El verano nos trae el triunfo de la luz y la fertilidad de la tierra. En esta época del año podemos centrarnos en los frutos de nuestra luz interior, en superar y transformar nuestras partes oscuras, y en invocar y celebrar la abundancia, la plenitud en nuestras vidas. Este taller de danza vivencial es una invitación a los participantes a conectar con la naturaleza, con los demás y consigo mismos a través de la atención plena, el silencio, la música, la visualización, la relajación, el masaje, el movimiento y la danza según una mentalidad ritual.